Plagiocefalia y su impacto en Bebés prematuros
La plagiocefalia es una de las principales deformidades craneales que afecta a muchos recién nacidos y bebés en los primeros meses, por más que pareciera leve, puede tener serias repercusiones en el desarrollo físico y neurológico del bebé. Según un informe de la AAP (American Academy of Pediatrics) la incidencia de signos de plagiocefalia se ha estimado en un 20 % al 50 % en los niños de 6 meses de edad.
La plagiocefalia puede estar relacionada con diversos factores mecánicos que afectan la forma de la cabeza del bebé, desde la presión en el útero, hasta el uso prolongado de superficies rígidas tras el nacimiento, especialmente en los primeros meses de vida cuando los bebés pasan mucho tiempo en una misma posición, siendo más común en partos prolongados. La misma exposición del bebé a una misma postura o repetida frecuentemente puede provocar deformidades craneales que pueden terminar en una plagiocefalia postural
Es por ello que debemos tener en cuenta los efectos de un descanso seguro para los bebés, especialmente en los primeros meses de vida, cuando la prevención de la plagiocefalia se vuelve crucial para los padres. Elegir un ambiente adecuado y seguro para el descanso del bebé puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de deformidades craneales, promoviendo un desarrollo saludable desde el comienzo y proporcionando tranquilidad a las familias.
Surgimiento de Deformidades Craneales
Haciendo énfasis en los puntos mencionados anteriormente respecto a la plagiocefalia, la exposición de los bebés a mantener la cabeza en una misma postura o repetir frecuentemente esta misma postura es una de las principales causas que pueden desencadenar deformidades craneales, provocando como resultado una plagiocefalia postural. Como referencia biológica los huesos que conforman la bóveda craneal del feto y de los lactantes de 3 meses están poco mineralizados; el índice craneal de un recién nacido varía entre 0,78 y 0,90.
No solo es un desafío para los padres, sino también en unidades neonatales, especialmente para bebés prematuros con estructuras craneales aún inmaduras. Su tiempo prolongado en cuidados intensivos, a menudo con dispositivos de soporte que limitan el movimiento, aumenta el riesgo de deformidades craneales. Es esencial contar con colchones ergonómicos que distribuyan la presión de manera uniforme, permitiendo un descanso seguro que minimice estos riesgos.
Colchones Lémur y la prevención de la plagiocefalia
Considerando el desafío que implica para las unidades neonatales la prevención de la plagiocefalia especialmente en unidades de bebés prematuros, desencadenó en la búsqueda de mecanismos y soluciones que permitieran prevenir este tipo de deformidades craneales al mismo tiempo de garantizar un descanso seguro para los niños.
Dentro de estas soluciones surgió la necesidad imperiosa de contar un con un colchón capaz de prevenir este tipo de deformidades y dentro de este contexto es donde los colchones Lémur juegan un papel protagónico, con un diseño ergonómico que asegura la distribución uniforme de presión en la cabeza del bebé y el uso de materiales de vanguardia tecnológica para garantizar un descanso seguro para los recién nacidos. Dentro de este contexto existen diversos estudios y estadísticas que respaldan la calidad y resultados de un colchón diseñado para prevenir la plagiocefalia.
Investigación del Hospital Clínico de Barcelona
Un estudio en el Hospital Clínico de Barcelona, llevado a cabo en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, comparó el uso de colchones convencionales y colchones especiales diseñados para prevenir la plagiocefalia. En una muestra de 50 niños prematuros, el grupo que utilizó colchones específicos mostró mejores resultados en la prevención de deformidades craneales en comparación con el grupo de colchones convencionales. Este estudio resalta la efectividad de los colchones especializados para reducir el riesgo de plagiocefalia en bebés vulnerables.
Estudio de BCNatal
El estudio de BCnatal evaluó la efectividad de colchones convencionales frente a colchones específicos en la prevención de plagiocefalia en recién nacidos. Se midieron el índice craneal al inicio y al alta utilizando craneómetros.
Al inicio, los recién nacidos con colchones convencionales presentaron un índice craneal promedio de 0,83 (DE 0,075), mientras que los de colchones específicos tuvieron un promedio de 0,82 (DE 0,091). Al alta, el índice craneal del grupo de colchones convencionales fue de 0,73 (DE 0,078) y el de colchones específicos fue de 0,74 (DE 0,076).
Los resultados sugieren que los colchones específicos podrían ser más efectivos en la prevención de la plagiocefalia, mostrando una menor reducción en el índice craneal. Esto respalda su uso en entornos clínicos para mejorar la salud craneal de los recién nacidos.
Resultados del estudio sobre deformaciones craneales y neurodesarrollo
Un estudio sobre los cuidados de enfermería enfocado en testear la efectividad de colchones convencionales frente a colchones específicos en la prevención de la plagiocefalia en recién nacidos, con un enfoque en el cuidado postural y el método canguro arrojo los siguientes resultados:
Al inicio, los recién nacidos con colchones convencionales mostraron una asimetría de cabeza promedio de 2,86 mm, mientras que los que usaron colchones específicos presentaron una media de 5,21 mm. Después de siete semanas, la asimetría en el grupo de colchones convencionales aumentó a 6,13 mm (un incremento del 214%), mientras que en el grupo específico se redujo a 3,71 mm (una disminución del 29%).
Al momento del alta, el 82% de los recién nacidos en el grupo de colchones específicos no presentaron deformidades, comparado con un menor porcentaje en el grupo convencional. Es relevante que el 97% de los bebés con más de 28 semanas de gestación no mostró ninguna deformidad al utilizar el colchón específico, lo que resalta su eficacia.
Estos resultados indican que, aunque los cuidados de enfermería son esenciales, no son suficientes para prevenir la plagiocefalia. La elección de un colchón adecuado es crucial no solo para el descanso, sino también para la prevención de deformidades craneales y la protección del sistema nervioso, lo que influye positivamente en el desarrollo cognitivo y motor. Se sugiere continuar investigando la relación entre la plagiocefalia y el neurodesarrollo para establecer intervenciones más efectivas.
Un descanso seguro para el desarrollo infantil.
Considerando los antecedentes antes mencionados, es imperativo destacar la importancia del correcto descanso de los recién nacidos y bebés en su etapa de crecimiento, con las estadísticas antes mencionadas un buen colchón puede marcar más que la diferencia en este desarrollo, sumándole que protege la salud de los bebés. Es por ello que Lémur destaca su compromiso con la salud infantil y también en el desarrollo integro de los recién nacidos y bebés, protegiendo su desarrollo y asegurando un descanso que contribuye a prevenir las deformidades craneales.
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